Presidenta
de Yo quiero, yo puedo (IMIFAP)
Con
frecuencia educamos a nuestros hijos bajo la concepción de que
deberán expresar solo sentimientos positivos para así mostrarse
siempre agradecidos y quedar bien con terceras personas; es decir,
limitarse en la expresión de sus afectos y sentimientos. Estudios
científicos muestran que aprender a expresar toda la gama de
emociones, desde las que disfrutamos y que son socialmente más
aceptadas tales como alegría, diversión y agradecimiento hasta las
que nos cuestan mas trabajo como pueden ser preocupación, tristeza o
enojo, es de gran importancia tanto para la salud física como
emocional de las personas. Enseñarles a nuestros hijos desde edades
tempranas y a lo largo de todo su desarrollo, a contar con este
manejo les da una excelente base para un desarrollo sano y les ayuda
a crecer de manera madura y balanceada.
Primeramente
tenemos que tener claro que todas las personas independientemente de
nuestro género, edad o condición educativa o socioeconómica
tenemos el derecho a decir lo que sentimos…reír, llorar, abrazar,
enojarnos, preocuparnos, expresar pena, culpa, miedo, acuerdo o
desacuerdo.
Asimismo
tenemos el derecho a callar cuando no queremos o no podemos expresar
algo. Lo que NO se vale es hacerle daño a otras personas por lo que
decimos o por la manera en la que lo hacemos. Así por ejemplo, es
válido enojarse. Pero hay que aprender a hacerlo de manera que no
nos hagamos daño ni a nosotros mismos ni a los demás.
Veamos
algunas ideas para apoyar a nuestros hijos e hijas en este aspecto de
su crecimiento.
1. Hacer
juntos una lista de emociones, afectos y/o emociones y conversar
acerca de las diferentes maneras de expresarlos. Así por ejemplo,
alegría mediante la risa, cariño mediante un abrazo, enojo
explicando que se está enojado y las razones de ello y tristeza
llorando.
2. Platicar
acerca de las emociones que más trabajo nos cuesta expresar y las
que más se nos facilitan así como las razones de ello..Podemos
analizar la importancia de sentirse cómodos expresando cada uno de
estas. Asimismo podemos incluir ejemplos de problemas en los que las
personas se meten por no expresar lo que sienten. Así por ejemplo al
no decir que estamos tristes, otras personas nos pueden seguir
exigiendo que hagamos algo que no podemos hacer en ese momento; al no
expresar abiertamente que estamos agradecidos se puede interpretar
como que no estamos a gusto.
3. Con el fin
de evitar malos entendidos en la comunicación es indispensable
expresar lo que sentimos de manera abierta, clara y directa, sin
rodeos, sin agresiones y sin alzar el tono de voz.
4. Hacer una
lista de situaciones (romper una piñata, ir a una fiesta aburrida,
hacer tarea, jugar pelota, bañarse, recibir un regalo que nos gusta)
y las emociones con las que se relaciona cada una.
Yo Quiero,
Yo Puedo (IMIFAP) es una ONG que desde hace casi 30 a;os busca
despertar el potencial de cada persona mejorando su calidad de vida. Yo Quiero, Yo Puedo (IMIFAP) ha facilitado las herramientas con más de 20 millones de personas que han ampliado sus oportunidades, participado como ciudadanos y tomado el control de sus vidas.
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