El
sobrepeso y la obesidad pueden detectarse fácilmente, prevenirse y tratarse.
Aún en los casos severos, la persona afectada puede lograr un peso adecuado
¿Cómo se puede prevenir y qué medidas tomar?
El sobrepeso y la
obesidad pueden detectarse fácilmente, prevenirse y tratarse. Aún en los casos
severos, la persona afectada puede lograr un peso adecuado.
Se recomienda que toda persona que tenga presión arterial alta o que viva con
diabetes, niveles altos de colesterol u otro tipo de padecimiento asociado a la
obesidad, baje de peso para llegar a un peso adecuado que le corresponde de
acuerdo a su estatura y edad, con esto ayudará de manera importante a mejorar
su salud.
Recomendaciones generales
Para mejorar la salud de las personas que
tienen sobrepeso u obesidad, existen algunas recomendaciones simples:
Modifica tu
alimentación. Aumenta el consumo de verduras y frutas y disminuye el consumo de
alimentos que contengan grasas, carbohidratos y sal.
Toma agua
simple, entre 6 y 8 vasos al día (cada vaso de 250 mililitros). Evita el
consumo de refrescos, jugos o cualquier bebida que contenga azúcar.
Realiza
actividad física. 30 minutos diarios es lo recomendable para adultos y 1 hora
para niñas, niños y adolescentes.
Puedes realizar actividades sencillas como; caminar, trotar, correr, subir y
bajar escaleras, se trata de rutinas básicas para mover tu cuerpo y que puedes
realizar aumentando gradualmente la intensidad y el tiempo.
Bebe agua simple en abundancia, ponte en movimiento y cuida tu alimentación.
Siguiendo estas tres medidas, mejorará tu salud y te sentirás estimulado para
perder peso.
¡Lo más
importante es mantenerse activo!
Recomendaciones para una
alimentación correcta
Evita el consumo de
alimentos que contengan muchas calorías, como las frituras, bebidas azucaradas,
alimentos industrializados y “comidas rápidas”, son alimentos que aportan una
gran cantidad de energía, comerlos en exceso causa aumento de peso.
Distribuye tus alimentos en 5 tiempos de comida: 3 comidas principales (desayuno,
comida y cena) y dos colaciones (una matutina y una vespertina).
Consume alimentos ricos en fibra, principalmente de tipo soluble, es decir,
proveniente de alimentos como verduras y frutas, que de preferencia se consuman
crudas y con cáscara. Aliméntate también con leguminosas que son una fuente
rica en fibra.
Limita el consumo de bebidas alcohólicas.
Si tienes sobrepeso u obesidad, se recomienda sustituir el uso de azúcar
refinada por edulcorantes sin calorías, como sacarina, ya que su consumo de
forma moderada no representa ningún daño para la salud.
Sirve raciones pequeñas en platos pequeños, esto con la finalidad de que la
persona pueda apreciar un mayor volumen de alimentos en un menor tamaño.
Establece horarios fijos de comidas.
Evita el consumo de alimentos frente a la televisión o computadora.
Incluye diariamente en tu alimentación verduras y frutas.
Prefiere los cereales de tipo integral (tortilla, pan integral, pastas,
galletas o avena) por su fuente de fibra.
Evita alimentos donde se combinen los azúcares con las grasas, como el pan
dulce, helados, chocolates, pasteles y otros productos.
Fuentes:
Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los
Trabajadores del Estado (ISSSTE). “Vive
mejor cuidándote del sobrepeso y la obesidad”: http://www.prevenissste.gob.mx/